Hay un tren que nos va dejar, del tiempo se advierte. Pero lo que no dice, es dónde va a pasar, para que puedas montarte. El tren no tiene cómo parar, no hay estación en sus carriles Y no se puede adelantar como adivinando los rieles. Si no ha pasado el tiempo de ese tren conmigo No hay sentido en el trazado que supone el camino. Que haya un tren que nos vaya a dejar sólo significa que no estamos en el tren que somos externo a éste Pues si tenemos que viajar para viajar la paradoja indica que el viaje es pedestre. Quizá sea más acertado alejarse de los valles Y desde las montañas con el valle al frente Poder ver en el trazado la dirección que revela el sentido del paisaje sobre el que va el tren.