Cual gota cayendo de una cascada que genera onda en el aire y desplaza al mosquito, quien es blanco fácil para un pajaro que aletea cerca. En pleno aleteo, fue fácil que el pajaro fuera visto por el Alcón. Alcón que al ir sobre su presa fue avistado por unos jovenes artistas que estaban de campamento en esos previos con precisos momentos y movimientos que exaltaron el asombro y culla escena reflejaron con sorpresa. ¡Ay destino! - Exclamó el primero. ¡Mira lo que hace una gota! ... Los otros artistas manifestaban su asombro mayormente por la majestuosidad del Alcón. ¡Qué plumaje tan exótico! - decían. Comentaban y al parecer jugaban a imitar las maromas en el aire. Sin embargo el primero, aún reconociendo que no gratuitamente el Alcón era quien se había llevado los créditos de la escena, no dejaba de pensar en la gota de la cascada. Mero movimiento él sostenía, mientras los otros se mantenían en el momento.