Siempre quise tener una gran idea por lo menos una una idea brillante Nunca tuve algo parecido Cuando empezaba a tener grandes ideas se me caían por su propio peso Y yo normal. no pretendía contenerlas, solo esquivarlas. Y cuando veía que brillaba alguna de inmediato sofocaba por mi talante obscuro me estorbaban la vista me hacían mirar otro lado. Hasta que... Mis pequeñas ideas cansadas de no brillar y crecer Me arrojaron una gran y pesada idea que no pude esquivar menos contener y terminó acabando conmigo.