Vos… Con mi voz. Ni tan vos. Pero por Dios -o lo que sea- ¿Qué sería de todo ésto sin un dos? Otra odisea a la maldita sea. Un par de re-cuerdos, con un montón de recuerdos lindos, por bobos. Ambos idos por lo percibido en lo aparecido, que no óbice entre nos aparece, más bien como quien dice: Bienvenido. Y lo tomamos por ofrecido ¡Mero sentido! Nos amamos, y por esas vamos. Todo lo captamos como compartido. Par sorprendidos, agradecidos por una sorpresa. No tan tesa, pero si hermosa. Llena de detalles, mas no cosas. Cual simple rosa. Y si sopeso sólo eso, con todo el peso de tanto pasado, carne y hueso, siento que compenso. Es que re-cuerdo más de un recuerdo como el ayer peye. Cuando pensabas que éste no oye, ni ve, ni entiende. Y que sólo atiende calle, fume y soye. Y eso sólo pues no. Yo en mi raye. Sin coche, ni dinero pal derroche. Más bien mucha noche en las que curiosidad derroché, sin cliché, leyendo al ché, o la diferencia entre bolos y boliche, o sobre los mapuche. No hay b...